En los viñedos sigue descansando hoy toda la esencia de Bodegas Fin de Siglo, que cuenta con 45 hectáreas propias más otras diez sobre las que se ejerce un absoluto control. En ellas se cultivan tanto variedades tintas (Garnacha, Tempranillo, Mazuelo) como blancas (Viura, Malvasía), todas ellas autóctonas de la DOC a Rioja.