HIJOS CATALINA RODRIGUEZ CASTAÑO

Hijos de Catalina Rodríguez Castaño es una empresa familiar con más de 40 años de experiencia en la producción de jamones y embutidos. Experiencia avalada por la tradición de una familia de artesanos que día a día trabajan para conseguir un producto de sabor y aroma inigualables. La familia Salas comenzó su andadura en un pequeño secadero en Hijate, con la marca Jamones Tío Emilio, para después ampliar su ámbito productivo a Trevélez, donde actualmente forma parte del Consejo Regulador de Denominación Específica Jamón de Trevélez, con la marca Puente Viejo y Las Solera, para el Jamón de la Alpujarra. A día de hoy nuestra producción alcanza más de 300.000 piezas anualmente. Los principios de la empresa se remontan al año 1982 cuando Catalina Rodríguez Castaño y su marido Emilio empezaron haciendo embutidos de forma tradicional. Se construyó un local de 150m² con las siguientes instalaciones: sala de elaboración, cámara de sal, secadero, tienda y aseos. En esta tienda vendían los embutidos que elaboraban y carnes frescas. Con el paso del tiempo los cuatro hijos se incorporaron a la actividad y el local se quedó pequeño. En 1988 se llevó a cabo el proyecto de una fábrica de embutidos de dos plantas con una capacidad de 1820m². En la primera planta se salaban y se fabricaban los embutidos y en la segunda planta se curaban los jamones. En la actualidad estas instalaciones están destinadas únicamente a la fabricación de embutidos. En 1996 se creó la sociedad HIJOS DE CATALINA RODRIGUEZ CASTAÑO, S.L centrándose más en la producción de jamones que de embutidos. En la actualidad, el negocio se compone de un secadero de jamones y una zona de envasado al vacío con una superficie de más de 8.000m².