En 1989, Antonio y Oliva comenzaron una panadería tradicional. Con la tradición y recetas de generaciones pasadas, la fama de las empanadas de Panadería Toñito creció, al mismo tiempo que la ambición de los fundadores por exportar la tradición culinaria gallega.
Tras varias décadas de historia, Panadería Toñito se ha convertido en uno de los mayores fabricantes de empanada gallega. Aplicando técnicas modernas, pero con la receta de siempre y con los principios inamovibles de apostar por productos naturales elaborados en sus instalaciones.
Hoy día se pueden encontrar sus empanadas por toda España y en mercados exteriores donde se empieza a conocer uno de los secretos que escondía Galicia.